En estos casos la mujer suele vivir la propuesta del profesional más como una amenaza que como una oportunidad, y éste es el primer punto a trabajar con ella. Asimismo es importante que la mujer, siguiendo su ritmo, pueda explicitar sus miedos y su desconfianza.
Los principales miedos que pueden sentir las mujeres víctimas de violencia de género ante una propuesta de intervención son: