Una vez iniciada la reunión, lo primero que conviene hacer es presentar el Plan Inicial y dar a las y los participantes la oportunidad de comentarlo. Para ello, interesa exponerlo de forma muy visible: pueden entregarse fotocopias, pero también cabe, para facilitar el diálogo, exponerlo en la pared mediante grandes paneles o cartulinas que recogerán las diferentes secciones del Plan y, en su caso, cada uno de los apartados integrados en dichas secciones. La persona facilitadora o, si lo desea y puede hacerlo, la propia persona con discapacidad, leerá cada apartado del plan, siguiendo el orden en el que aparecen recogidos en el mismo, preguntando en cada caso al conjunto de los participantes en la reunión si conviene hacer alguna aclaración o corregir alguna referencia, y si consideran que hay elementos de información nuevos que podrían incorporarse al mismo, dando así respuesta a alguno de los aspectos contenidos en la sección de "cuestiones pendientes".
En los casos en los que la persona presente discapacidades significativas, la sección referida a los apoyos será larga y detallada y es posible que no todas las personas que están presentes en la reunión necesiten familiarizarse con ella. En tales supuestos, el debate sobre estas cuestiones puede posponerse y tratarse más adelante con un grupo más reducido (por ejemplo, únicamente con el personal de apoyo).