Abusos sexuales, Buenas prácticas, Enfermedades mentales, Infancia, Intervención, Manuales, Menores, Participación familiar, Problemas de conducta, Recomendaciones, Terapia, Trastornos de la conducta, Tratamiento
Pueden tomarse en consideración como conductas sexuales negativas la sobreestimulación sexual, la obsesión por la pornografía o distintas insinuaciones sexuales. Los autores de este texto subrayan la importancia de no relacionar este tipo de actitudes con los abusos sexuales cuando los niños y niñas sean menores de diez años. En estos casos hay que considerar que el niño o la niña pueda tener actitudes sexualizadas, que pueden ser o no problemáticas. Este documento pretende distinguir entre dichas actitudes propias de la edad y las actitudes que derivan en una patología.