Supone la primera aproximación entre la profesional y la persona. En estos primeros contactos está en juego la posibilidad de entablar un vínculo relacional, un enganche sobre el que se cimiente el proceso de incorporación y los posibles cambios posteriores.
En este vínculo, será fundamental la comunicación, nuestro propio autoconocimiento (ser conscientes de nuestras limitaciones y prejuicios en la comunicación), manejar adecuadamente las distancias terapéuticas, e ir de menos a más para prevenir desilusiones.
La acogida supone: