La literatura científica actual nos muestra cuán importantes pueden llegar a ser los estilos educativos de los padres en el desarrollo de posteriores trastornos de la conducta. También factores como la conflictividad familiar, el estrés y la depresión de los padres o las sensaciones negativas asociadas a la crianza de los propios niños muestran una consistente relación con síntomas asociados con las alteraciones de la conducta. Asimismo, cabe tener en cuenta la propia psicopatología mostrada por los padres. (…)