El Modelo propuesto sólo puede implantarse en servicios que cuenten con una dotación de recursos materiales (espacios y equipamientos) y de recursos humanos que, tanto desde un punto de vista cuantitativo como cualitativo, sea suficiente y adecuada para hacer posible el protagonismo otorgado a la creación y al mantenimiento de una red de relaciones genuinas orientadas a garantizar una mayor personalización de la atención y una mejora en la calidad de vida.
Dado lo anterior, puede decirse que, más que un componente del modelo es un prerrequisito del mismo, una condición sine qua non de su viabilidad.