Tras el análisis de ese espacio, sus características y sujetos sociales, se hace preciso identificar y valorar la situación del barrio: el contexto, carencias, oportunidades, la naturaleza y problemática de sus relaciones sociales. En este proceso, nos planteamos cuál es la Situación de Partida o Línea Base de la intervención que se quiere llevar a cabo. (…)
La noción de “estado de la convivencia” abarca el análisis y valoración de las relaciones locales, esto es, de: las relaciones entre vecinos, residentes, vecinos y comerciantes, así como entre grupos e instituciones. Terminológicamente, pueden distinguirse relaciones interpersonales, grupales e institucionales, así como la combinación de unas y otras. Asimismo, pueden distinguirse –yendo de lo más general a lo más particular– relaciones sociales, interculturales e interétnicas. Las relaciones sociales coinciden con el universo relacional en su conjunto; algunas de dichas relaciones sociales pueden denominarse interculturales (en el sentido fáctico, no en el normativo del interculturalismo, como luego veremos); y, a su vez, solo algunas de las relaciones interculturales serían interétnicas (aquellas en las que está presente la etnicidad como principio de identificación, clasificación y jerarquización)
En cualquier caso, captar y establecer con acierto el estado local de la convivencia abarca:
La noción de estado de la convivencia puede ser útil, en primer lugar, para centrar el foco de la intervención en la gran cuestión de la convivencia ciudadana intercultural, remitiendo a la misma las muchas y variadas cuestiones de la vida local. En segundo lugar, para englobar dentro de ese concepto de “estado de la convivencia” situaciones de todo tipo: cotidianas, residenciales (hacinamientos, chabolismo vertical, concentraciones, guetizaciones), económicas (nuevos comercios, inclusión o no en mercadillos, etc.), espaciales (uso de plazas, parques y otros espacios públicos), asociativas, institucionales, políticas, festivas (participación en el ciclo ritual del barrio) o confesionales.