Para el manejo de este instrumento metodológico, cada entidad o actor (una asociación, un departamento municipal de servicios sociales, una agencia de planificación urbana, etc.) deberá:
- considerar si los puntos débiles y fuertes, así como las amenazas y oportunidades aquí señaladas desde una perspectiva general, se corresponden con realidades locales, ajustándolas en lo que proceda;
- añadir todo aquello que existe en el entorno de actuación pero no figura en las tablas.
No obstante, a título orientativo cabe señalar las siguientes dimensiones para el análisis:



