El Acuerdo para el Desarrollo Comunitario es el documento político y contractual que, firmado entre los agentes institucionales y asociativos implicados en la fase inicial del Plan de Desarrollo Comunitario, establece los compromisos de cada parte, formula los objetivos y fija los marcos organizativos de trabajo:
El Acuerdo es un documento político porque recoge las actuaciones acordadas, que serán los ejes de trabajo de las instituciones y entidades participantes. Pero incorpora una importante dimensión de instrumento de carácter contractual: los acuerdos se vuelven vinculantes y las partes firmantes adquieren la obligación de desplegarlos. Así pues, queda plenamente garantizado que se le destinarán los recursos humanos y materiales acordados. Más allá de eso, el Acuerdo establece el marco de referencia organizativo del Plan, que después se deberá ir concretando y revisando. Finalmente, el Acuerdo opera como una herramienta que permite el seguimiento y el control democrático y ciudadano de los compromisos y acuerdos tomados.