Una metodología es el conjunto de pasos para llegar a un resultado concreto. Las Metodologías Participativas son "una metodología que facilita que las personas compartan el conocimiento que tienen sobre el mundo, con el objetivo de reflexionar sobre posibles alternativas a los problemas que de forma conjunta se hayan identificado previamente".
Las metodologías participativas buscan fomentar en las personas las diferentes formas de adquirir conocimiento -intuitivo y relacional- y que de esta forma se pueda tener una visión amplia de la realidad. Una metodología participativa promueve el sentido de comunidad y hace que ésta se perciba como competente. Su intención es contar con las personas como fuente de información y como fuente de reflexión de los problemas, implicándolas en la resolución de los mismos, e intentan ofrecer herramientas adecuadas para que los individuos puedan pensar alternativas a partir del diagnóstico.
La práctica de este tipo de metodologías y formas de interacción fomenta y genera otro tipo de relaciones basadas en la corresponsabilidad, la cooperación, la igualdad y la horizontalidad y, por tanto, fomentan así mismo otra idea de sociedad, que pone en el centro a la persona y que genera proyectos que surgen de las necesidades y los deseos de las propias comunidades.
Las metodologías participativas: