El contenido y la utilidad de las voluntades anticipadas cuando se aplican a este contexto (la atención a personas con enfermedad mental) varían considerablemente con respecto al enfoque sobre el final de la vida (Ramos y Román, 2014). En salud mental, principalmente se suele hacer referencia a:
Pero también se puede anotar cualquier otra decisión vinculada a su salud y cuidado (tanto de sí mismo como de otras personas).
En cualquier caso, no sería lícito anotar situaciones que son contrarias a lo que se entiende como buena praxis, ni al ordenamiento jurídico, pues en el momento de aplicar dicha petición no podría llevarse a cabo.