El objetivo es facilitar el mejor ajuste o adaptación entre persona y situación. Para lograrlo se puede realizar la intervención a través de utilizar el medio y/o mediante el cambio del medio. Veamos en qué consiste cada una de estas opciones:
La intervención desde este enfoque entiende que si el entorno es modificado, los modos de comportamiento de la persona objeto de ayuda podrían modificarse también.
En la intervención indirecta, la figura profesional se comunica con otras personas, aparte de la que va recibir directamente la ayuda, para obtener los recursos necesarios para modificar el entorno. Una de las primeras gestiones a realizar es identificar los recursos existentes (administrativos, médicos, etc.) y, después de haberlos clasificado, ver la forma de procurárselos a la persona.
Participar en la creación de recursos en el medio es también responsabilidad del o de la profesional de la intervención. Para esto es necesario innovar y correr riesgos. Es preciso salir de la rutina sin esperar las iniciativas de los servicios organizados.
Hacer desaparecer las incomprensiones con respecto a la persona. Permite al entorno modificar percepciones y actitudes. Es una técnica empleada con frecuencia en relación con la escuela, el trabajo, etc.
Otra técnica de trabajo indirecto es cambiar a la persona de medio, permitiéndole vivir en un entorno que esté más de acuerdo con sus necesidades y aspiraciones.
La modificación del entorno por la pertenencia a los grupos o un cambio de residencia forman parte de los medios utilizados frecuentemente con la infancia, chicos y chicas adolescentes, personas mayores o enfermas. Las actividades de ocio, la acogida familiar, las instituciones, etc. permiten modificar de manera provisional el marco de vida de la persona.
Estrategias profesionales para la inclusión social. Federación Sartu. 2011. 136 p.