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Pautas para abordar las conductas problemáticas de los/as menores

Elaborar registros cuantitativos y cualitativos de las conductas problemáticas del/de la menor

Cuando ya sabemos “qué” vamos a medir, hay que decidir “quien”, “cómo” y “cuándo” se va a medir. (…)

  • Modalidad de registro según tipo de información recogida. Básicamente podemos diseñar dos tipos de registro de conductas: uno que permite obtener datos (cuantitativo) y otro que además permite analizar las causas de la conducta (cualitativo).
    • Registros de conducta de tipo cuantitativo
      • Frecuencia: el número de veces que el niño realiza la conducta por unidad de tiempo. Por ejemplo, número de veces por día que un niño agrede a otro niño (o si prefiere un ejemplo más sencillo, número de veces que usted sale a caminar para hacer ejercicio en una semana).
      • Duración: el tiempo que dura la conducta. Por ejemplo, tiempo en segundos que duran los episodios agresivos (o el tiempo que dedica a caminar cada vez que sale)
      • Intensidad: También denominada magnitud de la conducta. Por ejemplo, el número de golpes y/o insultos que ha realizado el niño (o, siguiendo con el ejemplo aplicado a usted, los metros que ha caminado, calorías consumidas, etc.). (…)
      • Respecto al “cuándo” evaluar hay que definir un grupo de situaciones en donde realmente se pueda dar el problema, se pueda observar con cierta facilidad y sean realmente representativas de la vida de los niños (el día de su cumpleaños, u otro especial, no sería muy representativo).
      • Hay que obtener un número significativo de registros, probablemente al menos 25 de cada evaluador. (…)
      • Por otra parte, hay que evaluar hasta que a simple vista nos demos cuenta que tenemos una “línea base” totalmente representativa del niño (somos capaces de ver una tendencia).
      • Por otra parte, hay que registrar más tiempo si se produce algún hecho novedoso en la vida del niño (por ejemplo, está en cama una semana por gripe, se va de viaje, etc.).
    • Registros de conducta de tipo cualitativo
      • Día, hora, evaluador, etc.
      • Situación: breve descripción del contexto en que ha dado la conducta problema.
      • Antecedentes: qué paso exactamente antes de que diera la conducta problema.
      • Tipo de conducta problema (ya las tenemos definidas).
      • Consecuentes: qué pasó exactamente después de que diera la conducta problema.El procedimiento a seguir con un registro cualitativo es similar al cuantitativo, por eso decíamos que se puede realizar un único registro que contenga ambas informaciones. Este procedimiento incluye definir quien evaluará y cuándo. Es importante seleccionar un número de situaciones (tanto en cantidad como en diversidad) que realmente sean representativas de la “vida del niño/a” (…)
  • Modalidad de registro según la forma de observación. La mayoría de los registros de observación conductual pueden agruparse en estos tres tipos:
    • Registros continuos: En sistema continuo, especialmente indicado en conductas de baja frecuencia, se van anotando TODAS las ocurrencias de la conducta a lo largo de un intervalo de tiempo (5 minutos, 15, 60, etc.). Lógicamente, este sistema implica una total dedicación del observador al sujeto y a su conducta. En el caso, bastante más frecuente, de conductas asociadas a algún elemento del medio (que parece que dependan de él) y/o de tasa de frecuencia o duración más elevadas, es mejor optar por uno de otros sistemas.
    • Registros por bloques continuos o discontinuos: En los sistemas por bloques se establecen una serie de intervalos temporales (bloques) con una duración determinada. En los bloques continuos durante cada intervalo se anota exclusivamente si la conducta a ocurrido o no (SI/NO), es decir, si el intervalo es de dos minutos y a los 15 segundos se ha producido la conducta, el observador no realizará ninguna otra anotación hasta el siguiente intervalo. En los bloques discontinuos el procedimiento es similar sólo que también se establecen intervalos de descanso (generalmente intercalados de modo regular) en los que el observador suspende su actividad. Ello facilita el trabajo y aunque se pierde parte de la información se confía en que el muestreo realizado sea suficiente.
    • Registros temporales ("flash"): En el muestreo temporal o de "flash" se establecen una serie de intervalos temporales regulares al TÉRMINO de los cuales el observador confirma si se da o no la conducta. Por ejemplo, si la conducta a observar es “niño sentado trabajando en su ficha” y los intervalos son de cinco minutos, cada cinco minutos el observador observará al niño y marcará si se da o no la conducta, y no lo volverá a observar hasta pasados otros cinco minutos. Evidentemente tanto en el sistema de flash como en los de bloques existe la posibilidad de que sea el propio educador el que realice la observación, sin necesidad de introducir agentes externos. (…). No obstante, no siempre es necesario que esté presente físicamente. El educador puede realizar registros en vídeo u otro formato y después pasarlos al experto. En situaciones colectivas, el video ofrece muchas más posibilidades que el observador; ocurren tal cantidad de acontecimientos en tan poco tiempo que difícilmente se pueden plasmar en un papel, en cambio el video permite una posterior categorización mucho más fidedigna.
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