A. LENGUAJE HABLADO ACCESIBLE
Lenguaje hablado accesible con personas con limitaciones en la capacidad de cognición
Cuando hay problemas de comprensión o integración de la información para facilitar la comunicación hablada -por ejemplo, en casos de discapacidad intelectual, accidente cerebrovascular, traumatismo craneoencefálico, esclerosis múltiple,...- , puede ser de mucha ayuda que las y los profesionales de apoyo ajustemos la cantidad y la complejidad de las palabras y de las frases que utilizamos a la capacidad de comprensión de la persona a la que se dirigen.
Si la persona no parece entender lo que se le está diciendo, se puede recurrir a:
Algunas veces, lo que la persona dice y lo que quiere decir pueden ser dos cosas muy diferentes. Por ello, conviene tener una visión más amplia del contexto general, antes de decidir qué es lo que quiere decir realmente.
Si uno no entiende lo que la persona quiere decir, no hay que asustarse. Es natural que, cuando se está apoyando a una persona con discapacidad con limitaciones en la comunicación, haya ocasiones en las que no se comprenda lo que está intentando comunicar. En estos casos, no conviene obviar este hecho y dejarlo pasar sin más; lo que conviene hacer es tratar de clarificarlo y para ello:
Lenguaje hablado accesible con personas que mantienen las capacidades cognitivas
Utilizar un lenguaje hablado accesible significa ajustar el lenguaje utilizado a la capacidad de la persona con la que se comunica. Por lo tanto, ante una persona que no tiene lenguaje oral pero que mantiene su capacidad cognitiva, debemos recordar que su afectación física no interfiere en la comprensión del lenguaje y que, en consecuencia no debemos hablar más alto, ni simplificar el lenguaje, ni recurrir a conversaciones con menos contenido.
Es el caso de las personas con lesión cerebral, por ejemplo. En la siguiente tabla, se recogen, con mayor detalle, las pautas básicas recomendadas para comunicarse con personas que han sufrido una lesión cerebral.
B. LENGUAJE ESCRITO ACCESIBLE
Algunas personas tienen dificultades para acceder al lenguaje escrito. En estos casos, existe la posibilidad de recurrir al lenguaje escrito accesible, entendiendo que será tanto más accesible cuanto mejor se adapte a las necesidades, capacidades y preferencias comunicativas individuales.