Consideraciones generales
Los daños motores son evidentes sobre todo en los momentos inmediatamente posteriores a la lesión. Lo habitual es que vayan solucionándose progresivamente, aunque en los casos más graves algunas secuelas pueden ser permanentes. En algunos casos, la persona afectada no es consciente de sus limitaciones motoras después del daño cerebral, lo que puede aumentar los riesgos que conlleva su pérdida de autonomía.
El daño motor ocurre cuando se ve afectada por la lesión cerebral la parte del cerebro que dirige el movimiento. Puede ser de diferentes tipos.
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