El primer paso cuando se realiza una evaluación funcional de la o las conductas problemáticas que presenta una persona es identificar dichas conductas y los entornos o situaciones en que se producen.
Para ayudar a su identificación, se recoge a continuación la clasificación de los problemas de conducta integrada en la Escala ICAP, tomada de MONTERO CENTENO, D. (1993). Evaluación de la conducta adaptativa en personas con discapacidades. Adaptación y validación del ICAP". Dpto. de Investigación y Evaluación Educativa. ICE de la Universidad de Deusto, Bilbao.
El método básico que conviene utilizar para la identificación de las conductas problemáticas es el de las entrevistas estructuradas, incluyendo en ellas preguntas abiertas y cerradas como las que se muestran a continuación:
Enumere y describa cualquier conducta problemática que presenta la persona con discapacidad.
Indique con qué frecuencia ocurren esas conductas normalmente.
Describa la intensidad de cada conducta.
Identifique para cada conducta problemática las actividades o entornos en los cuáles ocurre habitualmente.
Es esencial entrevistar a quienes mejor conocen a la persona con discapacidad y están más familiarizadas con sus conductas problemáticas, ya que son las más aptas para responder con precisión a las preguntas que es necesario plantear. Entre estas personas, deben incluirse, siempre que sea posible, a miembros de la familia y a miembros del personal de los servicios residenciales o de día que atienden a la persona cuya conducta es objeto de análisis, así como a la propia persona con discapacidad y a sus compañeros o compañeras cuando resulte posible comunicarse con ellas verbalmente, o también gestual o visualmente.
Las entrevistas deben centrarse en todas y cada una de las conductas y situaciones consideradas especialmente problemáticas por parte de las personas entrevistadas.