Algunas orientaciones básicas pueden contribuir a actuar de forma adecuada a la hora de prestar apoyo a las personas mayores para afeitarse o para depilarse.
Pautas de Buenas Prácticas
- Ayudar a la persona a optar, según sus preferencias, entre una maquinilla eléctrica (el método más seguro) o una maquinilla manual, recurriendo, en este último caso, cuando se estime necesario, a maquinillas manuales con cuchillas de seguridad y espuma de afeitado. Estos elementos, igual que la brocha para aplicar la espuma, tienen que ser de uso individual.
- Algunas mujeres con discapacidad intelectual pueden tener un intenso crecimiento del vello facial, principalmente debido a los tratamientos con esteroides. En estos casos, conviene recurrir a cremas depilatorias especialmente concebidas para la eliminación del exceso de vello facial o a maquinillas eléctricas femeninas, si se estimara más adecuado. Otra alternativa es recurrir a un servicio especializado.
- Conviene también fomentar la depilación corporal (piernas, axilas, ingles), especialmente en los meses de verano, en los que las actividades pueden requerir prendas que dejen a la vista las zonas con más vello. Las personas más autónomas podrán aprender a hacerlo ellas mismas, siempre con métodos seguros y con la supervisión del personal de apoyo, pero si se estimara más adecuado, cómodo o seguro, se puede recurrir a un servicio especializado.
Productos de Apoyo para el Afeitado y la Depilación
- Afeitadora o rasuradora
- Pueden ser eléctricas o manuales.
- Si está muy afectada la prensión manual pero se conserva la destreza y coordinación se pueden usar:
- Engrosadores de utensilios y engrosadores de mangos.
- Adaptadores de agarre.
- Pinzas de depilación
- De tijeras para personas con disminución de fuerza. También sirve en amputaciones de pulgar, donde la tijera puede usarse con otros dos dedos.
- Con mango engrosado. Para cuando no se puede hacer la prensión fina, por ejemplo en personas que sufren de artritis.