Nola landu sexualitatea sostengu-zerbitzuen esparruan

Keinu edo hizkuntza lizuna

Determinadas palabras y gestos se consideran socialmente obscenos o de mal gusto y, como tales, su uso indiscriminado y excesivo no es tolerado. La carencia de socialización sexual, unida a la carencia de educación sexual, contribuye a la utilización de términos inadecuados, coloquiales o vulgares, adquiridos por otros medios (películas, revistas, etc.), para referirse a conductas sexuales o a partes anatómicas.

Pretender eliminar completamente el uso de palabras obscenas es muy difícil, pero sí cabe tratar de reducir su frecuencia y ayudar a la persona a adquirir un lenguaje apropiado para referirse a las partes del cuerpo y a los actos relacionados con la sexualidad.

Pautas de buenas prácticas
Las principales vías para tratar de conseguirlo son:

• Educación sexual, dotando a las personas de un adecuado conocimiento del cuerpo y de los términos apropiados para designar cada parte del cuerpo.
• Instrucciones verbales, explicando que las palabras o gestos que utilizan no son adecuados y pueden resultar ofensivos, y que es necesario sustituirlos por términos nuevos adquiridos en al marco de educación sexual referida en el punto anterior.
• Cuando, a pesar de la educación y de las instrucciones, la conducta se mantiene, conviene recurrir a la Evaluación Funcional y al Apoyo Conductual Positivo (véanse las Guías de Buenas Prácticas de esta misma serie que tratan ambas cuestiones).