Edukinera zuzenean joan

Ezgaitasunen bat duten pertsonen hezkuntza afektibo eta sexualaren garapenerako jarraibideak

La educación afectivo-sexual puede obedecer a distintos modelos de intervención que, históricamente, se han ido sucediendo, asociados a los cambios socioculturales del mundo occidental:
 

  • Modelo de riesgos
    • Aparece después de la Primera Guerra Mundial y su principal objetivo es evitar los problemas de salud asociados a la actividad sexual: enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, alumbramiento de hijos con discapacidad, etc.
    • Los contenidos preferentes se refieren a los riesgos de la sexualidad y sus consecuencias personales y sociales.
    • Todas las explicaciones se dan desde una óptica técnico-profesional: se presentan de forma técnica, sin entrar en consideraciones morales o juicios de valor.
    • La forma más específica de intervención son las campañas y programas de prevención.
    • En el caso de las personas con discapacidad, se limitan a intervenir cuando hay que resolver un problema; las medidas que suelen adoptarse no son las elegidas por la persona con discapacidad.
    • La autoridad en este modelo es la sanitaria: lo que importa es la salud, identificada con la ausencia de enfermedad.
    • Es una forma de intervención muy eficaz cuando es necesaria una rápida intervención (por ejemplo, las intervenciones de prevención y de lucha contra el SIDA en las últimas décadas del siglo XX).
    • No ayuda a las personas a vivir la sexualidad de forma positiva: los conocimientos que ofrece son muy limitados y tiene a favorecer la asociación entre sexualidad y peligro.
       
  • Modelo moral
    • Este modelo surgió como reacción a otras formas de intervención.
    • Se basa en un enfoque religioso, según el cual la actividad sexual sólo tiene sentido dentro del matrimonio heterosexual y cuando se orienta a la procreación.
    • El objetivo del modelo moral es preparar a las personas para el matrimonio y la vida familiar.
    • Desde esta perspectiva, en el caso de las personas con discapacidad que no contraigan matrimonio, la renuncia a la actividad sexual se convierte en un imperativo moral. De ahí que, para este modelo, no tenga sentido educar sexualmente a los niños, adolescentes, jóvenes y adultos con discapacidad.
    • El protagonismo en el marco de este modelo recae en los progenitores o tutores de la persona con discapacidad.
       
  • La educación sexual para la revolución sexual y social
    • Nacido para contrarrestar el modelo moral, este modelo tiene su origen en la izquierda freudiana, y afirma que la revolución sexual es una condición necesaria para la revolución social, y viceversa.
    • Defiende el derecho al placer sexual: desliga la actividad sexual de la función de procrear y del matrimonio, afirma el derecho de las personas con discapacidad a la actividad sexual, acepta como natural la masturbación y defiende la extensión de los derechos sexuales a todas las minorías.
    • En relación al disfrute sexual, defiende que el orgasmo satisfactorio es necesario para la salud de las personas y postula la necesidad de tener relaciones sexuales satisfactorias.
    • Según este modelo, el sentido final de la represión de la sexualidad es crear personas sumisas que sirvan a los intereses del capitalismo.
    • Su objetivo es que todas las personas tengan actividad sexual satisfactoria, puesto que la satisfacción orgásmica se considera una condición necesaria para una buena salud, independientemente del estado civil u otras consideraciones sociales o personales. Al objeto, el modelo propone la enseñanza de diferentes formas de estimulación y actividad sexuales, ofrece información sobre anticoncepción y proporciona los medios para poder tener relaciones sexuales en condiciones adecuadas de seguridad e higiene.
    • En el caso de las personas con discapacidad, se opta por enseñarles activamente a masturbarse, se les da la oportunidad de tener relaciones sexuales con otras personas y se les ayuda a protegerse de los posibles riesgos asociados a la sexualidad.
    • Es un modelo caracterizado por la desconfianza hacia los padres como educadores sexuales, por considerar que reproducen los valores dominantes del capitalismo y la moral sexual represiva. El protagonismo de la educación recae en los educadores.
       
  • Modelo biográfico-profesional
    • El modelo más reciente, el más moderno, se aleja de los anteriores, tanto de los dos más radicales como del modelo centrado en la prevención de riesgos, y se basa en un concepto positivo de la salud, entendida como bienestar y promoción de la calidad de vida, que incluye el disfrute de la propia sexualidad.
    • En su marco:
      • Todas las personas tienen derecho a la información y el conocimiento necesarios para tomar decisiones que promuevan su bienestar sexual.
      • La sexualidad ya no se reduce a la genitalidad y tampoco a su finalidad procreadora.
      • La sexualidad es una dimensión personal que debe ajustarse a las preferencias de cada individuo.
    • El objetivo de este modelo es favorecer la adquisición de los recursos idóneos para resolver las necesidades relacionales, tanto las afectivas como las sexuales, de forma consensuada entre las propias personas con discapacidad, en su caso, los familiares que tienen su tutela o su representación, y las personas profesionales. Se promueve la adaptación de los contenidos a las capacidades individuales de aprendizaje y a cada contexto.
    • La persona con discapacidad, como sujeto de derechos y de decisiones, se diferencia claramente de sus familiares (en particular, de sus padres), cuya función, en su caso, consiste en ejercer una tutela respetuosa de los derechos, basada en la tolerancia.
    • Las y los profesionales deben adoptar una actitud neutra, dejando de lado sus creencias y sus opiniones. Su función consiste en:
      • Evaluar el estado de salud de la persona y sus posibilidades de mejora.
      • Ofrecerle información.
      • Poner sus conocimientos a su disposición.
      • Articular las ayudas necesarias.


En esa progresión hasta el presente, las posturas acerca de la educación sexual han ido haciéndose más plurales, tolerantes y abiertas, hasta llegar al modelo biográfico-profesional, que es el que se adopta como referencia en este Banco de Buenas Prácticas.

ITZULI
INPRIMATU
PARTEKATU

Cookien kustomizazioa

Cookies Analytics

Webgune honek hirugarrenen cookieak erabiltzen ditu erabiltzaile kopurua zenbatzeko eta eskainitako zerbitzuari ematen zaion erabileraren neurketa eta azterketa estatistikoa egin ahal izateko. Horretarako, gure webgunean zure nabigazioa aztertu egiten da, eskaintzen ditugun produktu edo zerbitzuen eskaintza hobetze aldera, Google Anlytics cookiearen bidez

Sare sozialetan partekatzeko cookieak

Sare sozialetan partekatzeko osagarri batzuk erabiltzen ditugu, sare sozialetan gure webguneko orri batzuk partekatu ahal izateko. Osagarri horiek cookieak jartzen dituzte, orria zenbat aldiz partekatu den ondo ikusteko.