Esta regla se puede resumir en una idea: “Lo que se habla dentro de un grupo de ayuda mutua se queda dentro del grupo de ayuda mutua”.
Es decir, no se pueden llevar fuera las palabras escuchadas ni lo que se haya visto en una sesión grupal. Los grupos de ayuda mutua funcionan porque las personas pueden abrirse ante las demás, lo que presupone que se sienten seguras de que lo que han expuesto de ellas mismas no será público.
El sentido de la confidencialidad en los grupos de ayuda mutua:
Por un lado, la confidencialidad significa que en ningún caso se revelará a terceras personas ningún detalle que se haya conocido de un compañero o compañera de grupo de ayuda mutua dentro de una sesión.
Por otra parte, la confidencialidad significa que no se sacarán fuera de contexto los temas que aparezcan dentro de una sesión, ni siquiera con otros compañeros/as de grupo de ayuda mutua. Todo lo que quede pendiente de hablar, se deberá tratar en próximas sesiones grupales.
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