Permite a la persona expresar los sentimientos, las emociones que despiertan en ella otras personas y situaciones de la vida. La figura profesional facilita a la persona una especie de descarga emocional, animándola a la libre expresión de los sentimientos.
Esta liberación emocional permite a la persona adquirir una visión más clara, más objetiva, más realista de sí misma y de la situación en la que se encuentra.
La clarificación de la que hemos hablado anteriormente no podrá hacerse si antes no ha podido tener lugar una aireación suficiente de los sentimientos.