Estimulazioa
Esta técnica consiste en:
- “dar ánimo”: para ello la figura profesional reconoce y aprueba especialmente las reacciones de la persona que van en el sentido del objetivo perseguido o que son el esbozo de una conducta que le hará sentirse más a gusto consigo misma y con su proyecto de vida.
- “dar apoyo”: para ello la/el profesional manifiesta interés por la persona, le muestra su aceptación, su comprensión, su deseo de ayudarle, la confianza que tiene en ella y en sus capacidades. En definitiva, en la posibilidad de mejorar su situación.
- “dar seguridad”: para ello se dirige menos específicamente a un punto determinado de la conducta de la persona. Consiste en expresar una aprobación, verbal o no, con relación a las actividades que la persona ha emprendido o tiene intención de emprender.
Una simple interjección, una sonrisa, un gesto con la cabeza o una frase como “Me parece que en esta situación has mantenido la tranquilidad”, reconocen y refuerzan los elementos de la tarea a medida que la persona los va cumpliendo. La estimulación puede manifestarse a través de palabras precisas, pero, la mayor parte del tiempo esta estimulación se transmite de una manera mucho más difusa por medio del conjunto de sentimientos, actitudes y aptitudes de la figura profesional.
Mostrar una actitud cálida y positiva parece absolutamente determinante en el estímulo que la figura profesional comunica a la persona.