El modelo se fundamenta en el principio de que las personas, para realizar sus planes y para superar las dificultades de la vida, dependen del apoyo que les presten los sistemas sociales de su entorno más próximo. Por lo tanto, la intervención social debía volcar su atención y actuación en dichos sistemas. Según estos autores existen tres tipos de sistemas básicos:
En ocasiones, las personas no son capaces de acercarse a los recursos que estos sistemas ofrecen, y por lo tanto no pueden beneficiarse de ellos. Los objetivos del modelo serían primero, evaluar o diagnosticar la problemática existente desde un enfoque sistémico, donde las interacciones, las comunicaciones entre sistemas son un elemento clave; y segundo, plantear una intervención profesional que tenga a su vez elementos sistémicos.
Pincus y Minahan ofrecen una definición de la intervención social que acentúa la conexión e interacción entre personas y sistemas de recursos. Según estos autores, la intervención social "Se ocupa de la interacción entre personas y su contexto social, que ejercita su influencia sobre la capacidad de las personas para realizar sus tareas vitales, para disminuir su sufrimiento y malestar, y para realizar sus expectativas y valores". El propósito de la Intervención Social es, por tanto:
1. Mejorar las capacidades de las personas para solucionar los problemas
2. Enlazar a las personas con aquellos sistemas que puedan prestarles servicios, recursos y oportunidades.
3. Exigir que estos sistemas funcionen de forma eficaz y humana y contribuir al desarrollo y mejora de la política social.
Los autores del modelo delimitan cuatro sistemas básicos donde los profesionales y las profesionales de la intervención deben ser capaces de encuadrar a las personas con las que están trabajando en un momento dado. Este encuadre les permite clarificar los objetivos, los tipos de relación/interacción y las tareas a llevar a cabo.
Según estos autores, son siete las funciones de la figura profesional de la intervención son:
1. Ayudar a las personas a poner en práctica su capacidad de resolver los problemas y de superar las situaciones vitales.
2. Servir de enlace entre personas y sistemas de recursos.
3. Facilitar la interacción, modificar la existente o crear nuevas relaciones entre las personas y los sistemas sociales de recursos.
4. Facilitar la interacción, modificar relaciones o crear nuevas entre las personas dentro de los sistemas de recursos.
5. Cooperar en la promoción y modificación de las medidas socio-políticas.
6. Actuar como distribuidora de recursos materiales y necesarios para la supervivencia de las personas.
7. Actuar como agente de control social, sobre personas cuyo comportamiento se desvía de las normas y leyes y ejercer una función de protección a favor de las personas que se siente amenazadas por ese comportamiento.