Presio-ultzerak agertzearen prebentziorako posturaren neurriak
En muchos casos, las lesiones cutáneas se pueden evitar, o retrasar su aparición, siguiendo los siguientes consejos (relativos a la postura y movilización de la persona atendida):
- Es importante el mantenimiento del nivel de actividad y de deambulación (de la persona), así como un importante abanico de posibles movimientos.
- Cambios posturales que se deberán realizar, minimizando el impacto en las prominencias óseas.
- Conseguir que el paciente adopte posiciones correctas, así como la utilización de superficies especiales para el alivio/redistribución de la presión y así minimizar el rozamiento y fuerzas de cizallamiento, tanto en la cama como en la silla.
- Utilización de posiciones adecuadas o de medios complementarios, tales como cojines, colchones o soportes de espuma, que deben ser utilizados para proteger las prominencias óseas (por ejemplo, rodillas, tobillos o muslos), no interfiriendo con la acción de cualquier otra medida que se esté utilizando para eliminar o reducir la presión, como pueden ser las superficies de apoyo.
- Utilizar sistemas complementarios para ayudar a la manipulación manual durante la realización de los cambios posturales y las transferencias que minimicen las fuerzas de cizallamiento.
- Los pacientes con riesgo de desarrollar lesiones cutáneas debido al tiempo de permanencia sentados en una silla deben utilizar una silla con la altura correcta además de unos medios complementarios que eliminen reduzcan la presión.
- Cualquier persona con una enfermedad aguda y que tenga riesgo de desarrollar una úlcera por presión debería evitar sentarse fuera de la cama ininterrumpidamente (no será superior a 2 horas) y se le animará a cambiar de postura por sus propios medios en la medida de lo posible.
Cuando pase largos períodos de tiempo en una silla de ruedas deberá de disponer de medios complementarios para redistribuir la presión y redistribuir el peso cada 15 minutos.